Basado en "Green room murder" de Helmut Newton
Esperaba
escuchar que llamaran a la puerta. Cuatro golpes rápidos seguidos de dos
lentos. Esa era la señal. Sentada frente al teléfono, sus manos no
disimulaban su ansiedad. Cuarenta minutos de retraso no eran tolerables. Quizás
fuese otro juego más. Empezaba a sentirse cansada. Y el cansancio la hacía
pensar y pensar la hacía dudar. Se puso de pie.
Usó
sus largas piernas para atravesar el salón. Aquella habitación de cristal
con verdes visillos se había convertido en su prisión. La luz verde
que penetraba el ambiente le confería a su tez un aspecto marmóreo casi
irreal. Una bella escultura de labios rojos y cabellos dorados. Se acercó a un maletín que descansaba
discretamente sobre una mesa. Lo abrió y sacó de él dos largos guantes
negros. Se los llevo a la cara y respiró su agridulce aroma. Como parte de
una ceremonia, comenzó a ponérselos muy lenta y cuidadosamente.
Con
los guantes puestos, volvió a recorrer la habitación y se sentó en la butaca
negra. Se sentía poderosa, y esa sensación le provocaba un hormigueo entre
las piernas. La espera continuó.
Sentada,
inmóvil, intentó recordar cuando comenzó todo aquello. No sólo las citas
con hombres, eso ya lo sabía. Si no cuando comenzó a mezclar el placer y el
dolor. No lograba recordar. Imposible. No aparecía en su memoria ninguna
imagen de un beso tierno, limpio. Ni un primer novio tímido y cuidadoso. Sólo
conocía aquella habitación, como si hubiese nacido allí. Aquello le
produjo un malestar repentino. Claramente vio que debía salir al verde
exterior, a la luz natural. De inmediato se puso en pie, dispuesta a cancelarlo
todo.
De
repente, cuatro golpes rápidos seguidos de dos lentos la detuvieron.
Joder, si ya te había dejado yo aquí un comentario. Decía que ésta empezó con las puñeteras 50 Sombras de los cujons...jaja.
ResponderEliminarMuy bueno también.
Jajajaja. A ver yo sería más de 1/4 de la sombra... Brevedad es lo mío. Jajajaja. Un beso.
ResponderEliminarQue bueno jessica! un relato diferente a lo habitual! me gustan los relatos como este que abordan un tema pero sin profundizarlo, insinuantes.. jajajaja Un saludo!!
ResponderEliminarJajaja mil gracias a ti Ariff.
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